El mapa del viaje.

Hemos puesto varios lugares en google maps para que puedan ubicar dónde estaremos. Ver Viaje a Europa.

miércoles, 14 de julio de 2010

Brujas

El viaje a Brujas fue toda un acontecimiento. Tuvimos que tomar un tren a Antwerpen y de allí otro a Brujas. Esperando en los andenes de Antwerpen no encontramos a nadie de la estación y la oficina de información estaba cerrada. Pensamos que fue por el partido que se estaba desarrolando en ese momento. Mientras esperábamos tratamos de conseguir confirmación del tren y se me ocurrió salir de los andenes por una rampa. Pasando una arcada me esperaba una sorpresa. Una hall central de la estación a todo lujo, con grandes escalinatas y adornos que ya van a ver en las fotos. Parecia un portal a un mundo antiguo y la poca gente que había reforzaba el efecto.
Como no teníamos reserva de hotel en Brujas y previendo que no hubiera, conseguí uno allí como respaldo.
El tren a Brujas fue lo flojo del viaje. El vagón de primera clase era antiguo y el baño no lo limpiaban desde la inauguración de la estación de Antwerpen. No quisimos saber cómo era segunda, pero me asomé a tomar unas fotos.
El problema del hotel quedó resuelt en cuanto nos bajamos del tren. El Etap Hotel queda a la salida de la estación, es barato y está recientemente inaugurado. Es un concepto de bajo costo pero tiene todo lo necesario y a mitad de precio que el de Amsterdam. Un verdadero golazo. Nos recibió una holandesa muy simpática que nos dio todos las recomendaciones del momento, asi que nos bañamos luego del final del mundial y nos fuimos a la ciudad vieja de Brujas.
Caminar absolutamente solos y en medio de la noche por el casco viejo y escasamente iluminado nos introdujo en la atmósfera casi mítica de las ciudades medievales. De tanto en tanto surgieron entre los callejones las torres y cúpulas blillantemente iluminadas. Una plaza con una gran fuente, más callejones empedrados, otra plaza y la siguente con otra sorpresa: tocaba Buitres!
Bueno, en realidad Red Zebra, pero sonaban parecido y nos quedamos tomando cerveza y escuchando el toque. El entorno se prestaba más para una película de Harry Potter que para un concierto de rock, pero el efecto es muy agradable y en esta ciudad se las arreglan para combinar lo nuevo con lo antiquísimo de manera magistral.
No habíamos comido nada, asi que cuando terminó Red Zebra salimos a buscar algo rápido. Y no debimos esperar mucho: en la otra plaza había dos carritos de panchos. Cuando llegamos no entendimos nada, sólo Hot Dog. Y ahora qué le ponemos? Solución, le preguntamos a la pareja de españoles que teníamos delante. Se los identificaba claramente por la sonrisa de triunfo mundialista en el rostro, pero más por la peluca con la bandera española que él usaba. La aparente solución no duró mucho ya que ellos tampoco tenían idea de qué pedir. Nos decidimos por unos panchos con mayonesa y mostaza y unas papas fritas. Ah y la cerveza, porque había que festejar con los "gallegos". A ellos les causa mucha gracia que les llamen así ya que ella es de Andalucía pero criada en Madrid y él es catalán. Nos quedamos horas conversando en una antigua escalinata de la plaza y seguimos tomando cervezas que consiguió David por allí. David trabaja en informática actualmente en Francfurt y Cristina estudia odontología en Madrid.
La mañana de nuestro primer día en Brujas llovió copiosamente, así que desayunamos y nos acostamos para hacerle honores a la resaca. Luego del mediodía salimos a recorer la ciudad, entrando a algunos lugares donde se destaca la iglesia de Nuestra Señora en donde se puede apreciar una escultura de la Virgen con el Niño Jesús hecha por Miguel Ángel. Todo en la ciudad es antiquísimo y existen construcciones del 1300 en adelante. Recorrimos en barco los canales que ya habíamos caminado y nos vino bien el descanso de tantas caminatas.
Y de noche "de copas" con los amigos españoles, por supuesto. Terminamos a las 4 de la mañana y bastante alcoholizados. Por lo menos yo sí. En el pub nos sacamos fotos con una francesa, un belga y una hondureña y unos chilenos con los que estuvimos un rato recién se habían ido. Todos felicitaban a los españoles por el mundial y a nosotros también.
Dormimos el seguno día hasta tarde, compramos unos sandwiches en Subway y nos fuimos a almorzar en el pasto de un parque junto al canal, donde los patos nos rodeaban pero no molestaban. Muy educados.
De tarde seguimos nuestra recorrida y alquilamos unas bicis para ir a ver los enormes molinos contra el canal exterior que divide la zona antigua de la ciudad actual.
Volvimos al hotel y picamos una flauta con queso brie y salimos por la cena solos ya que nuestros amigos habían partido rumbo a Gantes y Bruselas.
Hablamos con Alejandra para alertarla de nuestra inminente invasión que se va a concretar hoy 14 pero más tarde de lo previsto porque nos dormimos y perdimos el tren...
Ahora estamos en Francia, ya dejamos Bélgica y cruzamos Luxemburgo con destino a Basel donde haremos conexión a Lucerna y por fin a Ginebra.
Seguimos disfrutando de los trenes, con paisajes muy agrícolas y ciudades y pueblos elegantes.

martes, 13 de julio de 2010

Nos vamos de Amsterdam

Nos vamos de Amsterdam
Si bien la idea original ers quedarnos hasta la final del mundial, no aguantamos más el calor y la locura naranja de esta ciudad. Están todos pintados, vestidos, disfrazados, enbanderados. La rompió uno con camiseta, BUFANDA y sombrero naranjas que cuando alguien le preguntó de dónde era contestó: Brasil!
No quisimos sumarnos a los festejos ni a la derrota porque el mundial para nosotros terminó ayer y no nos quedaban ganas de más. El partido contra Alemania lo vimos en un pub, donde todos los holandeses hinchaban por Uruguay y nos dieron mucho aliento, gritando los goles y agarrándose la cabeza en los fallos del golero. Al parecer tienen una hermandad muy parecida a la nuestra con Argentina. También había un danés que estuvo unos meses en Argentina. No se si era por lo mismo o por María, pero también se sumó a nuestro aliento. De nada sirvió, pero creo que dejamos tan buena impresión como nuestra selección ya que nos fuimos un poco entonados por la cerveza Bavaria pero sin una lágrima ni tristeza visible y aplaudiendo cada vez que mostraban nuestros jugadores.
Los holandeses son sumamente habiles con los idiomas y hablan inglés perfectamente, algunos incluso un poco de español y aparentemente francés también. Eso facilita mucho las cosas para los turistas y las indicaciones son muy necesarias porque la ciudad es dificil de comprender y pocas calles tienen carteles con los nombres. El gps ayuda, pero a veces hay poca señal y hay que manejarse según el sentido de orientación de María que por suerte es muy bueno.
Paso a contarles nuestra experiencia de Amsterdam. Es una ciudad que no nos encantó al principio, pero que con las horas aprendimos a apreciar y terminó agradándonos. Todo cambió cuando alquilamos las bicicletas y pudimos movernos con mayor rapidez. Nuestra percepción de la ciudad cambió y ni siquiera el enorme chaparrón que nos agarró el sábado luego del partido de Uruguay pudo bajarnos el ánimo. Aquí hay carriles especiales para bicicletas y motos y pasear en ellas es como andar en cualquier vehículo : complicado. Se te atraviesan los turistad peatones que no saben donde estan parados ( como nosotros el primer día).
Todo es muy caro, pero anoche descubrimos un Wok to Walk y nos levamos una agradable sorpresa. Empapados y en bicicleta nos llevamos la comida al hotel y la despachamos con tenedor porque los palitos que nos dieron no funcionaban. Estaban fallados o las cervezas del partido nos disminuyeron la capacidad de usarlos. Tan buena fue la comida que hoy antes de salir rumbo a Brujas almorzamos allí.
Visitamos Heineken Experience y la verdad es que fue una buena forma de zafar del agobiante calor durante el mediodía. Degustamos cerveza y después nos regalaron 2 que nos dejaron listos para salir a caminar (ya habiamos devuelto las bicis).

lunes, 12 de julio de 2010

Novedades rápidas.

Tengo cosas escritas en el celu, pero como en Brujas y Amsterdam escasea internet, no hemos podido publicarlas.
Antes de la final de la copa del mundo decidimos irnos de Amsterdam porque estaban todos mal de la cabeza. Por suerte la vimos venir y nos perdimos las caras largas de los naranjas. Nos mandamos a media tarde hacia Brujas sin hotel ni nada y por suerte encontramos un hotel súper barato, nuevo y cómodo con una recepcionista (holandesa) increíblemente simpática y conversadora que nos tiró todos los piques y ya esa misma noche nos mandamos a un concierto de rock en una de las plazas. Después les cuento bien.
Estamos bien y disfrutando Brujas pero extranando Londres.
El miércoles de madrugada salimos para Ginebra a encontrarnos con Ale y Claus!

viernes, 9 de julio de 2010

Dejamos Londres.

Dejamos Londres.

Con una mezcla de sentimientos estamos dejando Londres. A la expectativa por conocer el continente se nos contrapone la tristeza de dejar a Nibi y Fede, quienes nos trataron en forma impecable y se ganaron nuestra gratitud por permitirnos conocer esta ciudad justo desde el punto de vista que esperábamos.

Y no fuimos huéspedes fáciles. Siempre hubo que repetirnos los lugares que debíamos visitar y cómo llegar. Fede nos ayudó un montón porque estaba de vacaciones y es un tipo bárbaro que siempre nos esperó con la cena y con la casa impecable y hasta nos dio una mano con la lavada de ropa porque nosotros pasamos en la calle.

Para quienes no conocen Londres, les contamos que es una ciudad fascinante, cosmopolita, limpia, ordenada y muy verde. Abundan los parques y plazas, así como los arboles en las calles. Los londinenses aprecian su ciudad y no pierden oportunidad de ir a los parques a comer, a pasear a correr o andar en bici. Y tomar cerveza. No importa la hora ni el lugar, siempre hay gente en los pubs tomando una. Después de las 5 se vuelcan desde las oficinas y se quedan conversando dentro del pub o en la calle mientras se mandan enormes vasos de cerveza. Pero al mediodía también se los ve así y no nos explicamos cómo hacen para volver al trabajo. Y las cervezas son fuertes, poderosas y muy ricas y variadas.

Hoy antes de salir para Amsterdam en tren, fuimos al British Museum. No da un dia para apreciar las reliquias que allí se exhiben y nosotros sólo estuvimos unas horas. Desde momias hasta esculturas chinas, pasando por relojes, aves y miles de cosas interesantes. A mi me interesó mucho la piedra Rosetta que fue la clave para descifrar los jeroglíficos egipcios y abrió el camino de la egiptología moderna.

Londres – Amsterdam

Desde Londres nos tomamos el tren a Harwich que es un puerto al Noroeste y nos embarcamos en el Stena Line "Hollandica". Es un enorme ferry en el cual entraron, además de autos, camiones de carga. Teníamos camarote asignado (en los cruces nocturnos es obligatorio contratarlo) y también teníamos una reserva para cenar en uno de los restoranes a bordo. Como diría Nibi: un éxito. Es camarote sumamente amplio y cómodo, con TV y un baño con una ducha espectacular. La cena fue espectacular y la disfrutamos mucho a pesar de la ya evidente nostalgia de Londres y los amigos de allí. Nos conectamos para contactar con todos y encontramos solo a mercedes y a Mamá. Estabamos tan cansados que no nos dio para mandar mails y nos acostamos a dormir hasta que nos desperaron por altavoces. Te llaman a desayunar una hora y media antes de bajar, son bastante molestos sobre todo para nosotros que no teníamos ni ganas ni deseos de comer y sólo queríamos descansar.

La llegada al puerto de Huek von Holland fue agradable a pesar que el oficial de migraciones - que hablaba español - nos hizo mil preguntas y tuvimos que mostrarle pasajes y demás papeles.

De allí tomamos el tren a Rotterdam un pequeño, silencioso y muy agradable tren que nos dejó en la estación central de la ciudad. Cambiamos de tren no sin trabajo, ya que el andén 9 no tiene escalera mecánica y las valijas pesan bastante (cuando fui aayudar a María se me cayó una y siguió sola para abajo). En este momento nos dirigimos a Amsterdam en el tren, disfrutando de los paisajes de Holanda con cultivos, animales, quintas y demás pero tambien pueblos como para quedarse a vivir.

Primeras horas en Amsterdam

Nuestros primeros pasos en Amsterdam no han sido todo lo buenos que en Londres, probablemente por la falta de Fede y Nibi que nos orientaron en todo. En la Estación Central nos acercamos a un grupo de guías de la ciudad, bien identificados con el omnipresente anaranjado. Hablé con uno de ellos, ecuatoriano, que nos recomendó no tomar taxis porque a los turistas les cobran 30 o 40 euros lo que oficialmente sale 12. En su lugar nos informó sobre qué tranvías tomarnos y nos salió unos 2,5 euros cada uno. Les digo tranvías porque cumplen el rol de los ómnibus pero son con rieles y eléctricos. Iba atestado de gente, muchos de ellos turistas entre los que destacan los españoles.

Llegamos al hotel sin problemas (casi, no encontraban la reserva porque estaba a nombre de Oliveira…) y nos dormimos un rato porque hace un calor de locos y es una ciudad agobiante. Nos levantamos a media tarde y salimos a caminar. Prácticamente recorrimos todo el centro turístico de Amsterdam y nos volvimos luego de hacer compras en el super porque los precios acá son mucho mayores que en Londres, ni que hablar de Uruguay. Comimos unos panchos! Y gastamos 8 euros…

Complicado el tema precios por ahora.

Ahora estamos en el hotel (deja un poco que desear pero es limpio y tiene lo que se necesita). Conseguí 15 minutos de internet de regalo, pero la próxima lo tengo que pagar y sale 7 euros la hora, así que no esperen noticias nuestras muy seguido. Por donde anduvimos no encontramos WI-Fi a la cual conectarnos gratuitamente. La de Mc Donalds no funcionaba y no encontramos los bienamados STARBUCKS que siempre tienen. En su lugar hay un comercio de características similares en el cual no llegamos a entrar.

Por ahora es todo lo que tengo para contarles de Holanda.

domingo, 4 de julio de 2010

Today, sunday... we went to the Churh.

Si, hoy fuimos a la Iglesia.
Nos levanramos un poco tarde y nos fuimos a un pub para un desayuno inglés. Muy lindo el lugar, cerca, con espacios adentro y mesas afuera; nos atendió un ecuatoriano que pronosticó que Uruguay sale campeón del mundo. El "desayuno" consta de dos chorizos de cerdo, jamón, huevos fritos, panceta, poroto, tostadas, morcilla, manteca yalguna cosita más. Como nos pareció que ya estábamos jugados, lo regamos con la bebiba tradicional inglesa: cerveza. En este caso Guiness. Fue pintoresco y nos preparó para la segunda locura del día: The Church.
The Church es un boliche que abre a las 11 de la mañana y cierra a eso de las 4 de la tarde. Es un teatro antiguo devenido en boliche, con muy buena onda. Mucha gente va disfrazada y los turistas se levan sus banderas y compiten en el escenario-tarima tomando cerveza. Nosotros, uruguayos, olvidamos la nuestra, pero con un gorrito de Uruguay nos hicimos identificar por los abundantes holandeses que llevaban su naranja inconfundible en remeras, gorros, banderas, etc. Nos sacamos fotos con algunos y conversando nos enteramos que uno de ellos tiene por ídolo a Luis Suárez.
Tambien algun striptease de una "animadora" ni linda ni animada que tambien hizo subir y quedar semidesnudo a uno de los holandeces, no sin antes pegarle algunos latigazos. Wet T shirts contest que ganó una alemana muy linda. Todo con buena onda y los pocos excesos (como tirar cerveza) fuern enérgicamente contenidos por los muchos y enormes guardias del lugar.
Después nos fuimos al Spitafield market y luego Bricklane street donde están todos los lugares de comida asiática, principalmente de India. pedimos unas bandejitas con varias cosas y nos sentamos en la calle a probar de los platos de los demás. Muy picante pero muy rico. A mi me gustó pero María lo encontró demasiado picante y creo que tiee razón.
Seguimos caminando y decidimos volvernos a la casa de Nibi a descansar porque hace varios días que no paramos.

sábado, 3 de julio de 2010

Estamos entre los 4 mejores del mundo.


Toda la comunidad celeste en Londres nos reunimos en la casa de un amigo de Nibi y Fede para ver el partido entre Uruguay y Gana. Eramos 5. El resto de los parroquianos eran una lituana (esposa del dueño de casa), un inglés, un ganés (si, increible) y su esposa de Zambia. Reflejábamos la esencia de Londres donde los inmigrantes parecen superar ampliamente a los locales. Por todos lados se ven afrodescendientes de distintas etnias, muchos indios, brasileños, pakistaníes, árabes de todas las naciones, rusos y afines (o no afines) y mil más que no se identificar.

Pero volviendo al partido: qué grande Uruguay. Cuando el jues nos cocinaba de a poco y todo fallo era en contra, el milagro celeste nos sorprendio a todos. Porque nadie podia esperar esa forma de pasar la serie, que pareció una película hecha a medida para los uruguayos; con todo en contra, con lesiones, con el juez, con el atletismo ganés en el alargue, con el penal en los descuentos del alargue. Y con el Loco picando la pelota otra vez. Increíble.
Volvimos festejando y recibiendo los saludos de unos y la incredulidad de todos, que nunca esperaron ver una bandera uruguaya en Londres.
El partido de Argentina - Alemania lo vimos en un pub de Portobello Market en Notting Hill. Para los que recuerdan la película y como nota al margen, el actor Rhys Ifans estaba sentado a unos metros. Es increíble ver al mismo hombre en el mismo barrio con casi la misma ropa que en la película. La librería de Hugh Grant es ahora una zapatería donde nos sacamos una foto.
Del partido de fútbol... no sabíamos por quién inclinarnos y ahí nos llegó la noticia de que Maradona cuando le preguntaron por Uruguay dijo algo como "qué es Uruguay". No se si es verdad, pero inmediatamente nos pusimos a favor de Alemania. De paso nos sacamos de arriba a Argentina que si llegásemos a la final sería el peor rival para nosotros (son discutibles ambos conceptos).
El market es espectacular, desde antigüedades hasta frutas y todo de la mejor calidad incluyendo kakis importados de Uruguay. Pasamos muy bien y luego nos encontramos con una inglesa amiga de Nibi, que estuvo un tiempo en Uruguay y que se lamentó que no hubiéramos llevado el mate. Nos fuimos al Holland park, un lugar muy lindo con un parque japonés donde descansamos y disfrutamos tanto de la charla como del entorno, que incluye ardillas, faisanes, parque muy arbolado, un rosedal, una construcción antigua donde se desarrollaba un casamiento y más cosas que no llegamos a ver porque queríamos llegar a algún pub a ver el partido de España - Paraguay. Lo vimos en una pizzería italiana (los últimos minutos al menos).
Fue un día que rindió bastante a pesar que nos levantamos a las 11, agotados por los paseos y los festejos del día de ayer. Me olvidaba: la lituana dueña de casa preparó un tiramisú tan espectacular como el triunfo de nuestra selección.
Es tarde y todos duermen aquí. Debo dejar de escribir porque mañana Nibi nos preparó una agenda muy exigente.

viernes, 2 de julio de 2010

Pude detenerme a escribir ya que María subió a The Monument, un obelisco erigido luego del gran incendio de Londres con el objetivo de levantar la moral del pueblo.
Visitamos Tower Bridge y pudimos apreciar la vista desde la pasarela superior un poco reducida por los ventanales. La visita en sí es menos espectacular que el puente visto desde cualquier ángulo, pero es interesante observar el cuarto de máquinas original. Ayer tuvimos la suerte de ver el puente levantarse dos veces, una desde lejos y otra ya sobre él. El puente originalmente daba paso a los altos mástiles de los barcos antiguos y ahora sólo unos pocos de los que navegan por aquí necesitan tanto espacio, por lo que al parecer no es un espectáculo tan común.
El clima por acá está bastante agradable aunque nublado por momentos, lo que agradecemos porque hemos hecho largas caminatas.
Anoche (jueves) llegamos luego de visitar Borough Market y nos quedamos de sobremesa con Daniel, un brasileño que vive con Nibi y Fede y que -como todos - tiene muy buena onda. Tomamos unas cervezas (Stela Artois) y sidras realmente muy buenas (y pegadoras). Toman bastante e incluso al mediodía se puede ver a los londinenses con grandes vasos de cerveza.
En la ida a Borough Market nos bajamos una parada antes en el Underground y tuvimos que caminar mucho, pero dio la casualidad que encontramos un puesto de venta de frutas y nos compramos una bandeja de frutillas que comimos por el camino. Mejor que las nuestras eran sin dudas, pero al parecer las berries son las únicas frutas realmente buenas que se producen aquí.
Borough Market: como el Mercado del Puerto, pero mejor. Con Vinopolis que es una zona dedicada a vinerías y degustación de vinos aparentemente erigida sobre antiguas edificaciones romanas también dedicadas a bodegas de vinos. También tienen en el mercado todas las cosas típicas de estos lugares, incluyendo los olores. Pero eso sólo dentro del recinto, afuera es como nos gustaría que lucieran los alrededores del Mercado del Puerto. Las viejas edificaciones están recicladas conservando las originales y combinándolas con elementos modernos. Hay un pub contra el río y en barco antiguo que no navega pero que esta bien conservado y donde se pueden organizar eventos. Cuando nosotros pasamos llegaba un grupo de niños disfrazados de piratas, seguramente para festejar un cumpleaños.

Hoy viernes entre el paseo por Tower Bridge, Tower of London (donde no entramos) y St. Pauls Cathedral, vimos parte del partido Brasil - Holanda y en el segundo tiempo nos fuimos a la calle Oxford a ver comercios. En el local de Nike que es enorme, estaban pasando el partido en un video wall también gigante donde se juntó mucha gente, la mayoría brasileños que aquí abundan. Allí nos enteramos de la eliminación de Brasil, justo cuando nos dirigimos a ver el partido de Uruguay contra Ghana. Si pasamos los cuartos, nos veremos con Holanda... Y si perdemos, todo bien, veremos la final en Holanda que va a ser una fiesta.